Leovigildo expulsó a los últimos soldados de los emperadores griegos; reprimió la audacia de los francos, quienes en sus incursiones asolaron las provincias visigodas al sur de los Pirineos; dio fin a la especie de monarquía que los suevos habían fundado en Galicia; y expiró en Toledo, tras haber promulgado leyes políticas y civiles, y haber establecido la paz y el orden público en sus vastos dominios, que se extendían de costa a costa y cruzaban también las montañas de Vasconia, cubriendo una gran parte de la antigua Galia Narbonense.
Leovigild had expelled the remaining soldiers of the Greek emperors from Spain, had suppressed the audacity of the Franks, who in their raids ravaged the Visigothic provinces beyond the Pyrenees, had put an end to the sort of monarchy that the Suevi had established in Gallaecia and had expired in Toledo, after having established political and civil laws, and peace and public order in its vast domains, which stretched from coast to coast, and also, crossing the mountains of Vasconia, covered a large portion of the former Narbonian Gaul.